Sin embargo, existe una tendencia que predomina entre las empresas y es la de confundir el objetivo de los canales comunicacionales, por ende, es importante esclarecer la funcionalidad de estos y así idear los mensajes adecuados para cada plataforma.

Sea cual sea la magnitud de la institución esta debe contar con redes sociales y un sitio web, ¿por qué?, porque las redes sociales son las encargadas de construir una comunidad en torno a tu marca y establecer una relación con tus públicos de manera dinámica, generar comunicaciones, llevar a cabo campañas, publicar contenido interactivo, ofertas, novedades y también exponer tus productos o servicios, mientras que, por otro lado, el sitio web permite elevar el prestigio e imagen de una empresa, obtener mayor alcance y visibilidad online, facilita la búsqueda al albergar toda la información en un solo lugar, pero, por sobre todo, optimiza las compras de los clientes al automatizar el proceso, esto resulta favorecedor tanto para el usuario como el cliente, ya que la experiencia de compra es más rápida y la empresa ahorra tiempo en atención al cliente.